Una crisis económica -como la que vivimos actualmente por causa del COVID-19- no tiene porqué ser sinónimo de grandes pérdidas en tu negocio ni mucho menos de su fin.
Si aplicas las estrategias y acciones acertadas y necesarias, podrás sortear el entorno adverso y mantener la estabilidad de tu empresa.
Precisamente, en las próximas líneas hablaremos sobre aquellas cosas que debes hacer para que tu iniciativa de negocio resista una crisis -como la actual- y siga adelante. ¡No pares de leer!
La tecnología es una mano amiga para enfrentar una crisis económica. Diferentes dispositivos, herramientas y sistemas pueden “blindar” tu negocio, haciéndolo más resistente y eficaz ante las amenazas del entorno.
Entre esos elementos que puedes incorporar a tu empresa para modernizarla y optimizar sus operaciones, se encuentran los softwares de contabilidad. Gracias a este tipo de soluciones ágiles y eficientes, podrás controlar las operaciones financieras de tu PyME sin problemas.
Además, tendrás acceso a información valiosa y exacta sobre el rendimiento de tu negocio, un aspecto clave para tomar decisiones que permitan mitigar los impactos de una crisis económica.
Entre las funcionalidades concretas y específicas de estos sistemas, destacan:
Además, los sistemas de contabilidad se integran a la perfección con los softwares de factura electrónica, los cuales permiten emitir toda clase de Documentos Tributarios Electrónicos (DTE) de acuerdo a los formatos exigidos por las autoridades con total validez.
A su vez, un software de facturación digital es sinónimo de reducción de costos, algo a lo que debes apuntar en medio de un complejo contexto económico. Esto se debe a que mediante su implementación no estarás obligado a realizar constantes compras de insumos de impresión ni tampoco deberás adecuar espacios físicos de almacenamiento.
Cuando se presenta una crisis financiera, los gastos se convierten en los grandes enemigos de las empresas.
Si el contexto ocasiona una disminución —elevada o moderada— de los ingresos, no puedes seguir operando bajo la misma estructura de costos. ¡Tienes que disminuir los gastos a un punto máximo!
Para ello, revisa muy bien la partida de costos de tu empresa e identifica cuáles no son fundamentales para sus operaciones. Además de eliminar estos gastos no indispensables, intenta recortar aquellos que sí sean esenciales, como el pago de servicios de electricidad y agua.
Si bien entrarás en una cultura de ahorro, la cual protegerá a tu empresa de la crisis financiera, evita —en lo medida de lo posible— disminuir salarios y despedir colaboradores.
Recuerda que la crisis no será eterna y si no cuidas de tus trabajadores más valiosos, podrás perderlos, lo cual significará que tu negocio se vuelva mucho menos competitivo en el futuro.
En cuanto a las inversiones, es necesario que realices únicamente aquellas que te resultarán favorables en medio del entorno económico complejo, por ejemplo, la implementación de un sistema de contabilidad.
En sí, solo toma en cuenta inversiones que tengan un impacto inmediato en la empresa y que, además, ayuden a mitigar los efectos de la crisis que te rodea.
Una crisis económica es un momento fuera de lo normal, así que se requiere de medidas extraordinarias para enfrentarla. En virtud de ello, una de esas decisiones especiales que puedes tomar es la creación de un equipo de gestión de crisis y riesgos.
Este grupo de trabajadores se ocupará de monitorear constantemente la dinámica del contexto actual y de los riesgos que conlleva para tu empresa. A su vez, tiene la responsabilidad de mantener una comunicación permanente —tanto contigo como con otros accionistas y miembros del tren ejecutivo— con la finalidad de alertar sobre amenazas y optimizar la toma de decisiones.
Es importante que este equipo de gestión de crisis esté muy bien estructurado con supervisores y líderes concretos que por medio de esquemas de trabajo sepan exactamente cuáles son las funciones de cada miembro. Asimismo, debe contar con autonomía suficiente para tomar decisiones drásticas e inmediatas si la situación lo amerita.
Por otro lado, este comité de crisis tiene que estar muy atento a las medidas y estipulaciones gubernamentales impulsadas para enfrentar la crisis, pues de este modo tu empresa podrá apegarse a ellas. Además, si existe algún beneficio concreto para las PyMEs, esta podrá aprovecharlo.
En momentos de crisis, aliarte con empresas que compartan tus mismos valores —y que también estén dispuestas a enfrentar la crisis sin sucumbir— puede ser una muy buena idea.
No se trata de vender tu negocio ni mucho menos, sino de establecer un plan de acción colaborativo que permita aprovechar las fortalezas de otra organización para sortear el contexto adverso.
Por ejemplo, puedes acordar compartir gastos de distribución de productos con otra empresa de tu mismo sector, disminuyendo la estructura de costos de tu negocio sin la necesidad de sacrificar su flujo normal de comercialización.
Incluso, con el simple intercambio de información sobre la crisis y el asesoramiento mutuo ganarás mucho.
¡Bien! Si leíste con atención, ya sabes cuáles son las claves para enfrentar una crisis económica sin morir en el intento.
Junto con tomar estas decisiones como cabeza de tu empresa, es importante que informes y concientices a tu equipo de trabajo sobre la realidad financiera del entorno y los desafíos que plantea a la organización. De esta manera, ellos también comprenderán la importancia del ahorro, de la utilización de tecnologías y de otras medidas que permitan sortear los efectos de los contextos más adversos.