El IGC se dirige exclusivamente a las personas naturales que cumplan con los siguientes requisitos:
La base imponible se calcula sumando todas las rentas provenientes de distintas categorías, como sueldos, inversiones, o utilidades, y restando las deducciones permitidas por ley.
El cálculo del IGC sigue un proceso claro y estructurado, definido por las normas de la Ley sobre Impuesto a la Renta (LIR).
Aquí te lo explicamos paso a paso:
Determinación de la base imponible: Se suman todas las rentas percibidas durante el ejercicio tributario, incluidas las de primera y segunda categoría.
Aplicación de las deducciones: Puedes restar ciertas deducciones establecidas por la ley.
Identificación del tramo correspondiente: Una vez que tienes tu base imponible, debes consultar la tabla de tramos del IGC para determinar la tasa aplicable. Estos tramos son progresivos, lo que significa que a mayor ingreso, mayor es el porcentaje de impuesto que debes pagar.
Cálculo del impuesto: Con la tasa correspondiente, aplicas el porcentaje sobre la base imponible para obtener el monto de impuesto a pagar.
Aplicación de créditos fiscales: en el caso de haberlos.
La tabla de tramos del IGC se actualiza periódicamente y establece tasas que van desde el 0% hasta el 40%, dependiendo de los niveles de ingreso.
Este sistema busca que quienes ganan más, contribuyan más al fisco.
Por ejemplo:
Tramo 1: Rentas anuales hasta 13,5 UTA están exentas de IGC.
Tramo 2: Rentas superiores a 13,5 UTA y hasta 30 UTA tienen una tasa de 4%.
Tramo 3: Rentas entre 30 UTA y 50 UTA pagan una tasa de 8%.
Tramo 4: Rentas entre 50 UTA y 70 UTA la tasa es del 13,5%.
Tramo 5: Por rentas entre 70 y 90 UTA corresponde una tasa del 23%.
Tramo 6: Las rentas de entre 90 y 120 UTA pagan una tasa del 30,4%.
Tramo 7: Rentas entre 120 y 310 UTA la tasa es del 35%.
Tramo 8: Rentas superiores a 310 UTA pueden llegar a una tasa máxima de 40%.
La cantidad final dependerá de tu base imponible y del factor que corresponda a tu nivel de ingreso.
Puedes ver la tabla para el cálculo del Impuesto Global Complementario correspondiente al año 2024 en la página del SII. Aquí tienes el enlace.
La ley permite ciertas deducciones que pueden reducir el monto del IGC a pagar.
Algunas de las más comunes incluyen:
Aportes previsionales: Las cotizaciones realizadas en el sistema de pensiones.
Gastos médicos y de educación: En algunas circunstancias, puedes deducir ciertos gastos relacionados con la salud o la educación.
Intereses de créditos hipotecarios: En el caso de créditos destinados a la adquisición de una vivienda principal, los intereses pagados pueden ser deducidos de la base imponible, siempre que cumplan con las condiciones específicas de la normativa vigente.
El proceso de declaración del impuesto global complementario se lleva a cabo anualmente a través del Formulario 22, un documento esencial proporcionado por el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Este formulario permite detallar todos los ingresos obtenidos durante el año tributario anterior, así como las deducciones y créditos tributarios aplicables.
El procedimiento para declarar este impuesto está estructurado en tres pasos clave:
Antes de completar el Formulario 22, es imprescindible contar con toda la información que respalde tus ingresos y deducciones.
Entre los documentos más relevantes se encuentran:
Tener estos antecedentes organizados facilita el proceso y asegura que cumplas con las normas tributarias.
En esta etapa, debes ingresar toda la información requerida en el formulario, incluyendo:
El portal del SII cuenta con herramientas en línea que simplifican este proceso, como simuladores y asistentes virtuales, que te ayudan a verificar la exactitud de los datos ingresados.
La declaración debe ser presentada y pagada antes de la fecha límite establecida por el SII.
Una de las preguntas frecuentes entre los contribuyentes es la diferencia entre el IGC y el impuesto adicional.
Mientras que el IGC aplica a personas naturales con domicilio o residencia en Chile, el impuesto adicional se cobra a personas o empresas extranjeras que obtienen ingresos en el país.
No declarar o pagar el IGC de manera correcta puede llevar a sanciones por parte del Servicio de Impuestos Internos (SII). Estas sanciones incluyen multas, intereses y, en casos graves, medidas legales.
Por eso, es importante llevar un registro detallado de tus ingresos y gastos, y si es necesario, contar con la asesoría de un contador o experto tributario para cumplir con las normas.
El impuesto global complementario es una herramienta fundamental del sistema tributario chileno que busca garantizar la equidad fiscal.
Aunque puede parecer complejo al principio, entender cómo se calcula, las deducciones aplicables y los tramos correspondientes te permitirá cumplir con tus obligaciones de manera eficiente.
Recuerda que este impuesto refleja una medida para que los contribuyentes con mayores ingresos contribuyan en mayor medida al desarrollo del país.
Aprovecha las normas vigentes y los beneficios permitidos para optimizar tu declaración y, de ser necesario, consulta a un experto para aclarar tus dudas sobre este importante proceso.
A la hora de declarar el Impuesto Global Complementario (IGC) o cualquier otro tributo, contar con herramientas confiables marca la diferencia.
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