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¿Necesito un contador para declarar renta? ¡Descubre la respuesta!

Diego Bernal

Escrito por Diego Bernal

Gerente de Producto Nubox I Nos enfocamos en hacer más simple la vida de personas y empresas

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"¿Necesito contador para declarar renta?" es la clásica pregunta que se hacen muchos emprendedores antes de la declaración anual de renta y a la hora de gestionar sus pagos de impuestos en general.

La respuesta a esta pregunta es un contundente ¡sí! Sin duda, elegir a un contador para manejar este proceso tributario tan importante es lo más recomendable.

De todas maneras, si bien es aconsejable y fundamental en el éxito final del proceso, no es una obligación legal para realizar la declaración anual ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) según sus propias estipulaciones.

Eso sí, al mismo tiempo, la entidad indica que en caso de que exista algún nivel de complejidad tributaria o dudas por parte del contribuyente, lo mejor es acudir a estos profesionales. 

Ahora bien, ¿por qué es necesaria y beneficiosa la intervención de este especialista? A continuación, mencionaremos algunas ventajas concretas de contar con un contador que se encargue de gestionar las declaraciones y pagos de impuestos.

¡Lee hasta el final!

Mayor organización en el manejo de información

Un contador para PyMEs y grandes empresas es un profesional altamente capacitado en el manejo de información financiera, el cual aplica las mejores prácticas en cuanto a interpretación de datos.

Además, estos expertos conocen lo suficiente la lógica y estructura contable de las empresas, aspectos que les permiten no omitir ningún dato ni valor a la hora de realizar declaraciones informativas que están dirigidas a autoridades como el Servicio de Impuestos Internos (SII).

En general, gracias a estos profesionales el proceso es mucho más organizado y estable, evitando errores y omisiones clásicas que cometen algunos emprendedores que no son expertos en el tema y que tienen más dudas que certezas sobre los trámites tributarios. 

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Menor riesgo fiscal

Existen diferentes sanciones asociadas a las declaraciones juradas de renta, específicamente a la presentación deficiente de las mismas.

Estas multas y castigos —que además están en el Código Tributario— pueden deberse al llenado incompleto de los formularios, a la presentación fuera de plazo o a la incorporación de información errónea: las sanciones económicas varían de acuerdo al grado de deficiencia de la declaración, la cantidad de veces que haya sido rectificada o el tiempo de retraso. Por lo general, van desde 0,2 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) a 1,0 Unidad Tributaria Anual (UTA).

Como ves, existe un riesgo fiscal relacionado con la presentación y declaración de renta para el posterior pago de impuestos, motivo por el cual la experiencia de un contador te puede ayudar a reducirlo y evitarlo.

Entre sus principales virtudes, este profesional tiene los conocimientos técnicos y legales necesarios para desarrollar el proceso según los parámetros estatales y sin cometer errores en el manejo de la información. 

Desde el punto de vista financiero, para las PyMEs es una muy buena idea contratar un contador. Si bien esto demanda una inversión, rinde muy buenos frutos y, lo más importante, previene y evita pérdidas asociadas a multas y sanciones, las cuales además afectan la imagen y reputación empresarial.

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Disminución de la carga tributaria

Si te preguntabas “¿necesito contador para declarar renta?”, te agradará saber que estos especialistas pueden ayudarte a reducir la carga de los impuestos en tus finanzas.

Por supuesto, este gran beneficio lo aportan de manera transparente, siguiendo los criterios tributarios de la legislación y las mejores prácticas éticas de su quehacer profesional.

Por ejemplo, una de las formas de hacerlo es mediante el registro de gastos que resultan deducibles, es decir, que disminuyen el monto final de renta anual. Así, estarás tributando con base en una menor cantidad de beneficios económicos y, en consecuencia, deberás pagar menos dinero como concepto de impuesto.

Entre los gastos deducibles encontramos aquellos asociados a programas de responsabilidad social empresarial que cumplen con ciertos requisitos en cuanto a impacto en el entorno y niveles de inversión.

Estabilidad en la gestión de tu negocio

Enfrentar la Operación Renta y declarar impuestos no son procesos sencillos. De hecho, requieren atención, conocimiento, visión estratégica y, sobre todo, una gran inversión de tiempo.

Por ese motivo, si decides asumir este gran reto por tu cuenta y sin ayuda de un profesional contable, descuidarás otros aspectos esenciales de la gestión de tu negocio, acción que haría que tu organización pueda quedar “huérfana” de control y supervisión durante ese periodo.

Ahora bien, si te apoyas en un contador, no tendrás que apartar gran parte de tu tiempo para los aspectos tributarios y podrás mantenerte atento a lo que realmente conoces y puedes dominar: la gerencia y toma de decisiones de tu empresa.

Esto demuestra la importancia de este profesional en el funcionamiento de las organizaciones y en la estabilidad, tanto en periodos de grandes responsabilidades tributarias como en la operatividad.

Asesoría integral en general

Si contratas a un contador para realizar declaraciones de renta, este se familiarizará de manera profunda con tu empresa, sus niveles de ganancia, gastos y situación financiera en general.

Por esa razón, además de apoyarte en el llenado de formularios y diferentes trámites ante las autoridades, podrá ofrecerte una mirada profunda y experta sobre la forma en que gestionas tus procesos contables y capital, promoviendo mejoras y fomentando ajustes para futuros periodos fiscales.

No cabe duda de que este profesional tiene el perfil ideal para ofrecerte acompañamiento, representación y, al mismo tiempo, asesoría integral con conclusiones y propuestas de impacto inmediato.

¡Listo! Si te preguntabas “¿necesito contador para declarar renta?”, ¡ya tienes la respuesta en tus manos!

Este profesional juega un papel clave en este proceso tributario y en la transparencia, organización y estabilidad de las empresas.

Para que tu negocio no corra riesgos y opere con profesionalismo y solidez, piensa en contratar un contador para incluirlo en tu nómina o solicita los servicios de estos profesionales —en condición de independencia— cuando tengas responsabilidades tributarias complejas que requieren de conocimientos especializados.

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